Sunday, May 24, 2009

Liliana. Dedicado a Franco, Lucas y Chiara.

En la foto Liliana (con anteojos de sol), sus tres hijos y el mio

Liliana fue una de las personas mas lindas, alegres e interesantes que conoci cuando me mude de Tucuman a Buenos Aires. Tengo miles de recuerdos compartidos con ella , Alfredo y Rodolfo. Asados en la casa de ellos, salidas en el barco de Alfredo, tardes en la pileta con Franco chiquito, y noches de Trivia en la casa de Acassusso.
Me invadio una tristeza inmensurable cuando lei el email de Alfredo comunicandonos que Liliana se habia ido. Inmediatamente, como madre de chicos chicos, pense en los tres hijos de Liliana. La tristeza parecia consumirme a pasos agigantados. Llego mi marido a casa, despues de llevar a Rodolfo y dos amigos al cine, y se quedo en estado de schock y angustia al enterarse de la muerte de su amiga.
Es reconfortante saber que tuvo una despedida emotiva. Su familia la despidio rodeada del amor y afecto de muchisimos amigos. Tengo todavia en mi cabeza las palabras de Alfredo, su marido, “ella me enseno a morir con dignidad”.
Aca van unas fotos de Lili. Asi es como siempre la llevare en mi memoria.

Rodolfo and I are very sad; we learned today that Liliana, a friend we love, passed away yesterday. She left behind a loving husband and three beautiful children. Liliana was one of the most beautiful, nice, and interesting people I’ve ever met. There are so many memories from the time I moved from Tucuman to Buenos Aires…., all of them will remain forever in my heart. She had an incredible memorial; her family said the final good bye surrounded by the love of friends and family. I still have in my head Alfredo’s words (her husband), “Liliana taught me how to die with dignity”.



Liliana, Alfredo, Rodolfo y Franco. Febrero 1996

Este poema me mando Alfredo, el marido de Liliana. Me parecio apropiado agregarlo.

Parad vuestros relojes, descuelguen el teléfono,
dadle al perro un buen hueso para evitar que ladre.
Que callen los pianos y, al ritmo del timbal amortiguado,
el féretro sacad, y vengan los que lloran.

Que avionetas de luto nos rodeen
y escriban en el cielo que ella ha muerto.
Poned el crespón al cuello blanco de las palomas
y guantes negros a los policías.

Porque ella era mi norte, mi sur, mi este y mi oeste,
semana de trabajo, descanso del domingo,
mis tardes y mis noches, mi charla y mi canción.
Pensé un amor eterno: estaba equivocado.

No quiero las estrellas; hoy podéis apagarlas;
empaquetad la luna y llevaos el sol.
Dejad sin agua el mar, sin árboles los bosques,
pues ya nada podrá acabar bien nunca.

FUNERAL BLUES de W. H. Auden

Stop all the clocks, cut off the telephone,
Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.

Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling on the sky the message She is Dead.
Put crepe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.

She was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest,
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last forever: I was wrong.

The stars are not wanted now; put out every one,
Pack up the moon and dismantle the sun,
Pour away the ocean and sweep up the woods;
For nothing now can ever come to any good.

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